miércoles, 26 de noviembre de 2014

DIEZ CLAVES PARA FOMENTAR EL DIÁLOGO EN FAMILIA

El diálogo es fundamental a la hora de estrechar lazos y mantener una relación de confianza y cariño con tus hijos. Les hace sentirse seguros y valorados, y es el vehículo esencial para la comunicación y la transmisión de valores. Sin embargo, a menudo la falta de tiempo, el cansancio o las preocupaciones cotidianas hacen que no aprovechemos las oportunidades que nos brindan para conocer mejor a los niños y compartir sus miedos y experiencias. 

Te damos diez claves para lograr una comunicación fluida con tus hijos.

DIEZ CLAVES PARA COMUNICARTE CON TUS HIJOS

1.Encuentra el momento y el lugar. A menudo preguntamos a nuestros hijos qué tal les ha ido en el cole nada más entrar por la puerta, o distraídos mientras hacemos otras cosas. Puede dar la impresión de que no nos interesa demasiado la respuesta. Es mejor elegir otro momento para dedicarles el tiempo adecuado. Por ejemplo, durante la merienda.
-     Este artículo propone 25 maneras de preguntar a tu hijo cómo le ha ido el día en el cole

     2.Muestra interés y atención por lo que dicen tus hijos. A veces la mejor manera de fomentar el diálogo no es hablar, sino saber escuchar. Al sentirse valorados y comprendidos, los niños ganan autoestima y seguridad en sí mismos. Este aumento de confianza hace que tengan más ganas de compartir sus ideas y experiencias diarias.

3.Ten paciencia y sé tolerante. A veces el diálogo no resulta fácil. Sobre todo durante la adolescencia, cuando tus hijos experimentan una serie de cambios físicos, psicológicos y conductuales que les hacen sentirse inseguros. Muestra respeto por sus gustos, y sus problemas, e intenta entenderlos.
-     En este artículo  Fernando Alberca, miembro del Consejo Asesor de aulaPlaneta y autor del libro Adolescentes: manual de instrucciones, te da las claves para entender a tus hijos adolescentes.

4.Resuelve los conflictos pacíficamente. No caigas en la tentación de alzar la voz o cerrar la puerta al diálogo. Si lo haces te será más difícil restablecer la comunicación.

5.Crea un ambiente positivo, de confianza y tranquilidad. De este modo resultará más sencillo que tus hijos se abran y te expliquen sus experiencias y preocupaciones cotidianas.

6.Aprovecha los momentos en los que estáis todos juntos para conversar. La hora de la comida o la cena, o las actividades y salidas en familia, son perfectos para conversar e interesarte por su día, sus amigos o sus intereses.

7.Hazles partícipes de las decisiones que se toman en casa. De este modo les harás ver que tienes en cuenta su opinión. Puedes consultarles en cuestiones tan sencillas como de qué color pintar una pared, dónde ir de vacaciones o qué menú elegir para el fin de semana.

 8.Identifica aquellos temas que les interesan, como sus aficiones, los amigos, la música que escuchan, las series que prefieren, el futuro etc.
-     En este artículo de Guía juvenil proponen unos cuantos.

9.No tengas tabús.  Habla abiertamente con tus hijos de temas que pueden ser embarazosos como el sexo, las drogas, la violencia… De esta manera podrás trasmitirles los valores adecuados y asegurarte de que están bien informados.
-     En la web de FAROS puedes encontrar una Guía para hablar con los hijos sobre temas delicados.
- También recomendamos 
este artículo de la revista Consumer que te ilustra acerca de cómo hablar sobre sexualidad con nuestros hijos e hijas.
- O 
este otro, con un interesante vídeo incluido.

10.Pregúntales su opinión sobre temas de actualidad. Puedes generar debate a partir de películas seleccionadas, noticias de actualidad o videos de YouTube u otros canales. Además de ser una actividad educativa, que les ayudará a estructurar su pensamiento y argumentar sus ideas, te servirá para conocer sus opiniones. En esta web encontrarás recomendadas un montón de películas para trabajar distintos temas

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martes, 11 de noviembre de 2014

¿CÓMO INFLUIMOS EN NUESTROS HIJOS?


Las relaciones que establecen los miembros de una familia entre sí son determinantes en la formación de la personalidad de sus hijos. Un ambiente familiar que ofrece a sus niños un clima constructivo propicia una vida más saludable y feliz. Por el contrario, aquellos pequeños cuyas relaciones familiares son conflictivas y poco amorosas obtienen un modelo de conducta negativo y con mayores carencias afectivas. 

Cómo influir positivamente en los hijos
  • En primer lugar, los niños necesitan sentir que son verdaderamente amados por sus padres. Para ello, es importante demostrárselo a través de palabras de aprobación, ofrecerles seguridad y apoyo en todo momento, explicándoles que el verdadero deseo de sus padres es que sean personas felices. Cada gesto, actitud o detalle diario influye directamente en ellos y continúan moldeando su personalidad.
  • En segundo lugar, es importante ejercer una correcta autoridad. Cuando los niños son pequeños, es conveniente emplear una función educativa persuasiva. A medida que van creciendo, se puede optar por ejercer una educación más participativa: esto permitirá que los niños puedan entender las decisiones y las razones de sus padres, y puedan opinar al respecto.
  • En tercer lugar, es necesario contar con el tiempo suficiente para compartir con ellos y con la pareja. Disfrutar del tiempo libre en familia, donde sea posible conversar sobre las acciones, los gustos o las preocupaciones de cada uno de sus integrantes, ayudará a fortalecer los lazos entre sí. La calidad del tiempo es más importante que la cantidad de horas que se puedan compartir con los niños. El tiempo de convivencia tiene que ser productivo, haciéndoles sentir que son muy importantes para sus padres y que siempre están dispuestos a prestar atención a sus inquietudes.
  • En cuarto lugar, es importante observar la calidad del trato que se les ofrece. Es necesario que el contenido del diálogo sea constructivo acompañado de expresiones de amabilidad. Muchas veces, los niños reciben más críticas que halagos y terminan aprendiendo a observar lo negativo de cada situación. Para reforzar la autoestima de los hijos es necesario conversar sobre los valores positivos de cada integrante de la familia y sus buenas acciones.
Los niños siempre están atentos a las palabras que emplean sus mayores y tienden a copiar actitudes y conductas. Un niño que usa palabras crueles para referirse a un compañero es probable que haya escuchado a un adulto opinar de una manera similar. Observar las propias reacciones y opiniones diarias es una buena forma de mejorar la influencia hacia ellos, corregir los errores y potenciar aquellas opiniones cargadas de amor y bondad.


Equipo Superpadres.com

miércoles, 5 de noviembre de 2014

CLAVES PARA FOMENTAR EL PLACER DE LA LECTURA EN LOS NIÑOS


Es un regalo. El transmitir a los más pequeños el valor de la lectura, es un tributo a su vida y a la cultura universal. Un desafío a la imaginación, un mundo de posibilidades donde poder desarrollar sus áreas afectivas e intelectuales. Y aún más, iniciarse en la lectura desde la infancia, conseguirá que los niños aumenten sus aptitudes lingüísticas e intelectuales.

Pueden reír, soñar, jugar con la realidad, incentivar su curiosidad y además, compartir más cosas con las personas que le rodean. Un libro es una llave a otro mundo mediante la cual, descubrir nuevos países, personalidades, viajar a través del tiempo y el espacio y, desde luego, querer más. Porque tal vez, terminar con Lewis Caroll les invita a descubrir a Julio Verne. Tras Verne llegará posiblemente Robert Louis Stevenson, y quién sabe si a continuación descubran el universo de Conan Doyle. Los clásicos siempre son un buen pilar con el cual empezar.

Pero no siempre es fácil, lo sabemos. Los niños de ahora se rigen por la comodidad y la rapidez.
Las nuevas tecnologías les dan acceso a un mundo más amplio y visual con el que todo, absolutamente todo, parece más fácil. Se esfuerzan menos. No hay rincón para la imaginación porque todo queda ya demasiado explícito. ¿Dónde queda ahora el misterio, dónde la sutileza y el descubrimiento? Los mandos de la Xbox o esa consola les guía ya por un increíble mundo creado por las grandes industrias de los videojuegos que, poco a poco, se llevan por delante el universo de los libros.

Como padres, madres, abuelos, abuelas y educadores, no debemos permitirlo. Hay que repartir el tiempo dando espacio a las lecturas. Pero ¿cómo conseguir que se interesen por ellas?
ESTRATEGIAS PARA INFUNDIR LA PASIÓN POR LOS LIBROS

1.Sé un ejemplo

No podemos convencer a nadie de algo si primero, no ofrecemos ejemplo. De nada vale obligar a un niño a leer si nos ve a nosotros frente al portátil o la televisión. Imponer jamás resulta adecuado. Si desde muy pequeños nos ven acompañados por un libro es más probable que se sientan interesados, que te pregunten… que te imiten.

2. Exposición temprana

Aunque no lo creas, los niños entienden mucho más de lo que crees. Antes de empezar a hablar entienden ya infinidad de palabras. Antes de empezar a leer, pueden adquirir muchos otros conocimientos: el lenguaje poético, los juegos de palabras y las rimas, el escuchar historias orales…. En esencia, necesitan ser estimulados. Sentarnos con ellos junto a un libro de cuentos y empezar a leerles será ya un claro incentivo para ellos. Escuchar tu voz, tu entonación, la trama de la historia… son pequeños escalones hasta que
su cerebro esté lo bastante maduro como para asentar el proceso lecto-escritor. 

Todo esto se sucede antes de los tres años, momento en que les interesa más la sonoridad que el contenido, pero es muy útil para que vayan interiorizando todo ese lenguaje. El leerles incluso antes de que empiecen a caminar, es increíblemente beneficioso.


3. Organización

Hay que establecer un horario. Los niños necesitan pautas y reglas. Saber cuándo deben hacer determinadas cosas: deberes, meriendas, cenas, momento de ducha, lectura antes de ir a dormir, los videojuegos solo para el fin de semana…. Solo es un ejemplo, pero con ello queremos decirte que las pautas son esenciales para que vayan aprendiendo a gestionar su tiempo, y también a sentirse seguros sabiendo qué esperamos de ellos en cada momento. Y recuerda, la constancia es esencial. Cuando estén relajados, siempre debe “caer” ese capítulo del libro de ayer.

4. Ofrécele libertad de lectura

No le impongas títulos. Atiende cuáles son sus gustos y ofrécele sugerencias. Tampoco te preocupes si se inicia por ejemplo en el mundo de los cómics, son un buen escalón y un gran universo que poder combinar con
libros de temática parecida: fantasía, aventuras, ciencia-ficción…

Actúa como guía, pero no le impongas tus gustos, y ten en cuenta también su momento evolutivo. Los niños crecen rápido y, cuando te des cuenta, tendrán nuevas necesidades. Y siempre existe un libro idóneo para cada edad, y para cada momento personal. Sugiere, enseña, comenta… Ten en cuenta también que puedes estimular su placer por leer a través de más medios. Explícale que esa película de vampiros que ha visto en el cine, y que tanto le ha gustado, está basada en un libro, por ejemplo. Qué esa película de Walt Disney, es un buen cuento que poder leer por las noches…

5. Atiende sus preguntas y todas sus palabras

Escucha lo que los más pequeños tengan que decirte siempre.     En ocasiones apenas tenemos demasiado tiempo por las tardes, cuando ellos vuelven del colegio. Pero ten en cuenta algo, si no respondes sus preguntas, sus ideas o comentarios ahora que son pequeños, llegará un día en que dejen de buscar tu atención o de consultar contigo. Así que no lo dudes, obtén siempre tiempo para ellos.

Para comentar ese capítulo del libro, para escuchar sus ideas, para sugerirle más cosas y afilar así su imaginación.
RECUERDA : “Eres su mayor estímulo”